
Tras haber cumplido una condena de 20 años de cárcel por narcotráfico y lavado de dinero, Estados Unidos deportó a República Dominicana el cubano Augusto Willie Falcón, conocido como uno de los cowboys de la cocaína en Miami.
Falcón fue liberado el año pasado, pero las autoridades de inmigración lo estaban esperando para deportarlo a Cuba, con el argumento de que era un delincuente convicto sin ciudadanía estadounidense.
Falcón reveló que había donado grandes sumas de dinero a grupos de exiliados cubanos para asesinar al entonces presidente cubano Fidel Castro.
Sus abogados trataron de impedir su deportación a la isla alegando que el régimen castrista podría ejecutarlo.
Falcón y sus aliados distribuyeron más de 70 toneladas de cocaína.